lunes, 18 de marzo de 2013

El Salvado de Avena

El salvado es la capa externa del grano de avena que es rica en fibras, minerales, vitaminas, enzimas, proteínas y grasas.

Composición del salvado de avena (por 100 g.)

Agua: 6,55 g.
Energía: 246 kcal.
Grasa: 7.03 g.
Proteínas: 17,30 g.
Hidratos de carbono: 66,22 g.
Fibras: 15,4 g.
Potasio: 566 mg.
Fósforo: 734 mg.
Hierro: 5,41 mg.
Sodio: 4 mg.
Magnesio: 235 mg.
Calcio: 58 mg.
Cobre: 0,403 mg.
Cinc: 3,11 mg.
Manganeso: 5,630 mg.

Además el salvado de avena es rico en vitamina B1, B2, B3 y B6, en vitamina E y ácido fólico.

El salvado de avena contiene dos tipos de fibra: la insoluble, que es la que no se digiere y nos ayuda a ir al baño y la soluble que crea como un gel en el intestino que ayuda a no asimilar las grasas y azucares no necesarios. Esta fibra soluble es una de las claves del éxito del salvado de avena. Además, el salvado de avena nos aporta hidratos de carbono que son una fuente recomendable de energía. Otra propiedad que no podemos olvidar es que su proporción de grasas poliinsaturadas es el doble que la de grasas saturadas.
El salvado de avena es muy rico también en vitaminas del grupo B y tiene un alto contenido en minerales. Por ultimo, pero no menos importante, no contiene colesterol.



Vamos a ver en específico los múltiples beneficios que tiene el salvado de avena para nuestra salud:

*Ayuda a controlar los niveles de colesterol.
*Regula el tránsito intestinal, previene el estreñimiento.
*Ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre.
*Previene la aparición de hemorroides.
*El salvado de avena ayuda a prevenir la aparición del cáncer de colón y de recto.
*Previene la aparición de enfermedades digestivas como la diverticulitis.
*Disminuye la tensión arterial.
*Es una buena ayuda en las dietas para adelgazar pues al aumentar su volumen reduce la sensación de apetito. Además reduce la absorción de grasas y azucares y nos ayuda a ir al baño.


El Salvado de Avena en nuestra dieta

El salvado de avena se puede tomar mezclado con un yogur, sobre las ensaladas, arroces, pasta o en la sopa. También puede ser utilizado para la elaboración de panes, galletas, bizcochos y cremas, para añadir a todo tipo de tortillas y crepes y para preparar rebozados (por ejemplo, las albóndigas). Tiene un sabor y una textura muy suaves.

Las personas con colesterol, "azúcar alto", estreñimiento o que buscan perder peso pueden tomar de una a tres cucharadas soperas al día, en las comidas.

Aunque, como hemos visto, son muchos los beneficios que el consumo de salvado de avena nos ofrece también hemos de observar algunas precauciones:

Tomar una cantidad excesiva de salvado de avena puede provocar algunos problemas intestinales: putrefacciones, diarreas, flatulencias o hinchazón de vientre.

Si se padece algún tipo de colitis no debe tomarse salvado de avena.

Si se padece diverticulitis es mejor consultar con el especialista antes de decidir tomar salvado de avena.

Algunos especialistas dicen que tomar mucha fibra durante muchos años puede dificultar la absorción de algunos nutrientes. Como siempre la moderación es la clave. Además una vez ya estemos bien podemos limitarnos a tomarlo de forma discontinua o una sola cucharada de salvado de avena al día.


RECETA: Pastel de Verduras con Crujiente de Puerro
(4 personas)

Ingredientes:

1 zanahoria
1 cebolla
1 diente de ajo
1 puerro
150 g de judia verde fina
aceite de oliva
sal
pimienta
4 huevos
100 g de salvado de avena
1 lechuga
tomates cherry


Preparación:

1. Pela la zanahoria, la cebolla, el ajo. Lava el puerro, corta una cuarta parte en juliana, reserva y pica el resto con la cebolla y el ajo. Corta la zanahoria encuadraditos. Retira los extremos de la judia verde, escáldala 1 minuto y luego refrescála en agua helada.

2. Saltea la picada de cebolla, puerro y ajo durante 5 minutos. Pasado este tiempo, añade la zanahoria y sigue cociendo otro 5 minutos. Salpimenta.

3. Forra un molde tipo plumcake con papel de horno. Bate los huevos con sal y pimienta, mézclalos con las verduras y el salvado de avena y rellena el molde. Hornea la preparación a 170°durante 40 minutos. Deja enfriar y desmolda.

4. Fríe el puerro cortado en juliana en aceite de oliva y luego escúrrelo en papel absorbente. Sirve el pastel con el crujiente de puerro y una guarnición de lechuga y tomates cherry.

Fuente: En buenas manos.com

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